Diamante de Sangre (Crítica)

Título: Diamante de Sangre
Título original: Blood Diamonds
Duración: 138 min
Director: Edward Zwick
Reparto: Leonardo DiCaprio, Djimon Hounsou, Jennifer Connelly.
Sinopsis: historia sobre tres vidas que se ven relacionadas con las matanzas por diamantes en Sierra Leona como telón de fondo.










"-¿Crees que los hombres nacen enfocados hacia el bien?
 -Creo que nacen hombres"
Diálogo entre Danny Archer y un amigo.

Basada en una historia real. Esto ya serviría para que bastantes de nosotros nos llevásemos las manos a la cabeza. ¿Por qué? Por su poca fidelidad, porque no suelen tener mucha calidad y porque simplemente son aburridas.
Sin embargo, en los últimos años esto ha cambiado notablemente: los productores se han dado cuenta de que las películas no dan el mismo dinero si son fieles que si no. La gente no quiere ir a ver una película que tergiverse los hechos, algo que se ha visto bien claro en las adaptaciones de obras literarias.

El argumento se presenta interesante: un traficante de armas, un pescador negro y una periodista en medio de los conflicots en Sierra Leona. Quién diría que con estos personajes una película pudiera conseguir ser un éxito y que hubiera una buena relación entre ellos. Todo esto se logra por unas grandes actuaciones que actores de DiCaprio (quién no se quedó solo en Titanic), la ahora algo desaparecida Connelly, aunque eso no quita su gran fuerza (nunca mejor dicho) interpretativa y Djimon Hounsou que simplemente lo borda.
Tras la cámara tenemos a Edward Zwick, un gran director que, con un buen guión sabe como contar una historia. Con esto salvamos la parte de la calidad cinematográfica (unas cuantas nominaciones a los Óscar ayudan también).
Respecto a la fidelidad no voy a mentir: la película tiene una base real que consigue convencer al espectador de que lo que ve es real, de que no es un mero mito o una historia inventada... También he buscado algunas cosas y, aunque la historia en concreto de este diamante rosa no sucedió, el resto de la trama es completamente real: el trasfondo sucede día a día.
¿Que se necesita para que algo sea real? Poner sin miramientos los acontecimientos sucedidos. La violencia está presente en buena parte del film y no solo como un adorno, sino como algo incluso doloroso, ir viendo como personajes que te caen bien y a los que llegas a comprender van cayendo.
Sangre te vas a encontrar: cádaveres, mutilaciones, muertos a balazos y ejecuciones pueblan este mundo en el que se encuentran los personajes. Algunas torturas están, de hecho, heredadas de Europa. Y eso si solo nos centramos en la sangre, que con los niños soldado (algo que sigue siendo una verdad hoy en día) tenemos violencia para rato.
Pasamos al último punto: el entretenimiento. Soy un fan de las películas entretenidas y he de decir que esta lo es: persecuciones, tiros, acción escapadas... De todo tiene esta película.

En fin: un relato descarnado y realista de algo que aún es una realidad desde un punto de vista que trata de denunciar.
Nominada a los Óscars, buena recepción por parte del público (la crítica me da igual) y en taquilla, buenas actuaciones y dirección y además es una buena película. Toma ya.