No se aceptan devoluciones (Crítica)

Título: No se aceptan devoluciones
Título original: No se aceptan devoluciones
Duración: 115 min
Director: Eugenio Dérbez
Reparto: Eugenio Dérbez, Loreto Peralta, Jessica Lindsey.
Sinopsis: un hombre sin trabajo y mujeriego descubre que es el padre de un bebé cuando su novia se lo deja y no vuelve. Ahora, el padre tendrá que cambiar para cuidar a su hija...







"¿No quieres irte a pagar el taxi?"
Valentín

Pisando con fuerza desde México llega No se aceptan devoluciones, una película que ha triunfado allá donde se ha estrenado y que, viendo el tráiler, tenía muchísimas ganas de ver.
Para empezar decir que es una película bonita. Así, no tiene otra forma de expresarse. Simplemente Dérbez, que ha conseguido un inesperado éxito con el film (protagonizado, dirigido, producido y vete a saber que más por él), ha hecho un buen trabajo consiguiendo unos personajes cálidos y cariñosos.
El argumento es simple pero eso no es lo que importa, porque es la historia de una vida que no está llena de emociones ni nada por el estilo. Tiene algunas cosillas excepcionales pero no se aleja de una vida más real, algo que la acerca mucho al público de la calle.

Quiero reseñar que la película no es especialmente para niños pero que tampoco creo que les disguste. Vamos a ver, hay ciertos chistes verdes que sobran y alguna situación concreta que puede no sea recomendable, sobre todo al principio de la cinta, Pero claro, son niños y lo que captan de esas bromas es bien poco, por lo que creo que tampoco hace un daño especial que la vean.
Sin embargo, en el apartado de bromas no es todo así, tiene momentos con los que verdaderamente te ríes: destacan una mención a Cuarón (la escena es buenísima) y el amigo mejicano que, aunque sale poco, simplemente es genial a su manera. Hay muchas bromas de este tipo y es una película francamente disfrutable.
Aún así, no se la puede clasificar como comedia debido a ciertas cosas que sobre todo se definen en los giros inesperados que puede que no gusten a todo el mundo. Hay momentos para risa y para lágrimas pero en última instancia la película se va habiendo dejado unas enseñanzas que hoy en día están muy bien.
Los personajes en conjunto son muy simpáticos y son humanos: sujetos a fallos y nada perfectos.
El protagonista empieza la película siendo medio tonto, ni anti héroe ni nada por el estilo. Simplemente tiene muy pocas luces. Es un placer ver como cambia pero aún mejor ver que conserva defectos que le vienen de antes, aunque ahora mucho más dulcificados.
La niña es, eso, una niña, completamente inocente y que no capta la labor que hace su padre por ella ni lo mucho que se llega a sacrificar.
El resto de personajes se defiende, destacando a la madre (incluso aunque alguna cosa suya no acabó de gustarme) pero sobre todo a los amigos del protagonista: el director de cine y los dos mejicanos.

El giro final fue, para mí, inseperado, incluso aunque ya me había encontrado alguna insinuación por Internet (no miréis comentarios en YouTube, los hay bastante antipáticos que hacen spoiler). Reconozco que me dejó algo confundido pero entonces le das más vueltas y entiendes la verdad de la película.
Quisiera destacar el crecimiento de la niña, que se aprecia muy bien en una escena en concreto, y que me pareció de lo mejor de la cinta.
Que os guste o no es una decisión vuestra. Reconozco que había otros finales posibles pero este es arriesgado y enseña, algo que no es poco.
En conclusión: una película amable, con algunos chistes que sobraban y otros que son perfectos, con personajes interesantes y situaciones que sorprenden. Espero ver más a Eugenio Dérbez, porque sabe grabar buen cine de verdad.