Big Hero 6 (Crítica)

Título: Big Hero 6
Título original: Big Hero 6
Duración: 108 min
Director: Chris Williams, Don Hall
Reparto: -
Sinopsis: un niño prodigio llamado Hiro y su robot Baymax se enfrentarán a un enemigo mucho más poderoso que ellos, para derrotarle tendrán que actualizarse...










"No soy rápido"
Baymax

Disney nos trae su propuesta anual encuadrada una vez más en la época navideña. No cuento exactamente Aviones: Equipo de rescate como propuesta Disney en ese sentido porque iba a estrenarse en DVD y debido al (totalmente inmerecido) éxito de la primera Aviones ha ido al cine. Tras ver semejante película me negué en redondo a ver su secuela.
Big Hero 6 se presenta como la pausa de princesas que suele haber cada año, es la segunda vez que el ciclo se repite como ya lo hizo Rompe Ralph, que separó Enredados (una estupenda película de animación que reseñaré en semanas venideras) y Frozen (una película simpática pero, a mi modo de ver, tremendamente sobrevalorada).
En todo caso, la película sorprende en muchos aspectos y es de las mejores de animación de este año, al mismo nivel o incluso más que la fantástica Cómo entrenar a tu dragón 2.
Para empezar, la expectación por ver la mezcla Marvel-Disney por primera vez desde el lado de la compañía del ratón más que de la de Stan Lee (a quien vemos momentáneamente en la peli). Ha dado una combinación realmente buena. Una aventura que nos habríamos creído si hubiera sido de imagen real pero a la que la animación hace mucho bien por diversos motivos:
Para empezar, los personajes están mucho más definidos de esta forma creando personajes a los que inevitablemente cogerás cariño. Hiro, Baymax y los demás del grupo Big Hero 6 (cuyos apodos medio japoneses no recuerdo) llegan al espectador y no se vuelven simples caricaturas. Cada uno tiene una personalidad bien definida. Si incluso el personaje pesado (el típico que hay en todas estas películas, facilmente reconocible) tiene sus momentos graciosos.
Luego está el modelado de escenarios absolutamente fantásticos. Mezcla el realismo de Enredados, donde todos los escenarios eran basados en la realidad y no ronamentaban las cosas (un castillo clásico, un pueblo normal, la torre, la presa, etc) y los colores de Monstruos University, donde todo lo que podía brillar más lo hacía, gracias en gran parte a los propios monstruos. Todo ello cabe aquí, en la ciudad de San Fransokyo, en la que podemos ver el Golden Gate como siempre lo hemos visto y adentrarnos luego en la típica ciudad japonesa con sus carteles luminosos y demás. Perfectamente representado lo mejor de ambas ciudades. Un colorido espectacular y justificado.
Como argumento, encontramos el principal aliciente en buscar quien es el malo, pues siempre aparece oculto.
El problema es que así es como nos lo presentan los tráilers (que aconsejo no ver) y puede que sea el único aspecto mínimamente previsible. Lo mejor del villano es el motivo, sin duda, lo más inesperado de la cinta que a un servidor dejó encantado.
Es cierto que el propio villano y algún otro personaje, tienen poco calado psicológico, al centrarse en Hiro pero resulta un mal muy mínimo y no afecta en nada a la película.
Aún no he hablado del gran punto de la película: Baymax. Este simpático y achuchable robot (se le describe así en la propia peli) no aparece durante el primer tercio de la película para luego convertirse en un personaje principal.
La ingenuidad e inocencia del robot, combinadas con una apariencia de lo más curiosa (es increíble que se consiga tanto con tan poco, su cara son dos puntos y una línea) se logre uno de los mejores personajes que ha dado Disney desde hace tiempo, superior al Olaf de Frozen en mucho.
Destaca también el hecho de que no se queda en los típicos personajes Disney que ni sienten ni padecen. Aquí sufren y no quedan como muñecos, un gran acierto, sobre todo en el personaje de Hiro que logró sorprenderme.
En definitiva, Big Hero 6 se convierte por méritos propios y junto a la secuela de Como entrenar a tu dragón, en la mejor película de animación del año.