1:58 (Crítica de un corto)

Una nueva sección se une al blog aunque no creo que se llene mucho. La encontraréis en el Índice como "Críticas de cortos" y en ella analizaré algunos de los cortos que vaya encontrando, empezando por este, aunque no me haya gustado.

ATENCIÓN, ESTA CRÍTICA CONTIENE SPOILERS DEL CORTO EN CUESTIÓN, SI LO QUERÉIS VER ANTES, PULSAD AQUÍ.

Esto no es un corto (vaya manera de empezar la sección) es un anuncio de Gas Natural y punto.

Lo graba Rodrigo Cortés y se nota: me parece bien hecho técnicamente y en mi opinión logra un ambiente tétrico y de miedo clásico con poco que tiene al alcance.

La idea de la radio es buena pero no entiendo si va por hacer reír o por qué. No pega demasiado con el tema aunque la idea está bien pensada.

Por otro lado, esta claro que el Cortés de aquí es un niño en comparación con la anteriormente criticada Luces Rojas. No hay un argumento definido, no deja buen sabor, el principio no tiene sentido y el final está poco (en realidad nada) aclarado.

Y es que esa es otra. La mayoría de películas de miedo tienen una explicación de quién es el enemigo pero aquí simplemente no se dice nada. Además, punto negativo el que sean "humanos" que solo llevan sacos en la cabeza (o capuchas, según les dé) y que además llevan ¿vaqueros? Dejan de dar algo de miedo cuando ves que además necesitan linternas. La actuación de Vellés es buena y la cámara aún mejor pero no se sustenta como "corto" y sincermente como anuncio aún peor.

Además, hay que señalar algunas cosas que, a fin de conseguir un ambiente de miedo o una escena de tensión, terminan siendo absurdas:

El coche que tiene es una patata con ruedas. El troncomóvil de Los Picapiedra es mejor que esa cosa y sin embargo da unos volantazos que alucinas en una carretera comarcal en medio de la oscuridad.

Las ruedas de la Nascar combinadas con un motor de Fórmula 1 y una piloto curtida en los Rallies...

Me recordó mucho la escena del tío al levantarse tras caer del coche a Guerra Mundial Z. Incluso repite un gesto que hacía uno en dicha película.

El plano final del autobús feliz en esa carretera de la muerte es demasiado forzado y el hecho de que se note tanto que es un típico autobús público nos saca del contexto. ¿Realmente no se da cuenta de los tíos aporreando el coche?

Sigo sin comprender el principio, ¿con quién hablaba por teléfono?

Aún teniendo un ambiente de tensión decente, 1:58 no vale los diez minutos que tardé en verlo. Una lástima.

Rodrigo Cortés, hace bien poco trabajaste con Robert DeNiro, Sigourney Weaver y Cillian Murphy, no pierdas lo que tenía esa peli porque a mí me encantó.