Un viaje de diez metros metros (Crítica)

Título: Un viaje de diez metros
Título original: The hundred-foot journey
Duración: 122 min
Director: Lasse Halström
Reparto: Helen Mirren, Manish Dayal, Om Puri, Charlotte Le Bon.
Sinopsis: una familia venida de la India se instala en un restaurante haciéndole competencia al que está al otro lado de la calle: Le Cordon Bleu, que tiene una estrella Michelín.








"Estoy esperando a Hassam o a la muerte. Lo que llegue primero"
Madame Mallory

Pocas películas me han impresionado más que ésta en los últimos años debido a diversos motivos.
Para empezar contamos con la aparición como productores de Steven Spielberg (ese hombre ha tocado todos los temas) y de ¿Oprah Winfrey? Raro pero cierto, ha decidido participar aquí. Me imagino que el toque de esta película viene dado en parte por ella y es de agradecer.
Helen Mirren sale en medio del póster. Ya está. Para mí, se ha convertido en un referente en lo que a actuación se refiere y ya me inspira confianza.
Con estas espectativas (y el genial tráiler) surge la duda de si será igual de buena de lo que me espero y no: es mucho mejor.
Desde el principio entraremos en un viaje vivo lleno de personajes memorables y soberbias actuaciones, un guión de lujo, unos momentos cómicos logradísimos y un largo etcétera. Es, para mí, una obra maestra.

Puede que resulte a primeras una película de estas de sentirse bien tras verla (y lo es) pero no quiere quedarse solo en eso. No es únicamente un reto que acaba con un final feliz. Es un viaje al mundo de la cocina desde dentro y con una perspectiva maravillosa de dos tipos de cocina tan diferentes como son el de la cocina india y la francesa.
Un canto a la buena cocina que demuestra que da igual cuan diferentes sean las culturas, siempre habrá algo que las una y en lo que puedan colaborar.
En cualquier caso, no es solo eso, es la gran Helen Mirren que eclipsa a los demás actores. Helen Mirren está espléndida en uno de sus mejores papeles. Inteligente y algo rencorosa, encontrará algo inesperado en la familia que se muda al restaurante de enfrente.
Pero ojo, que diga que eclipsa a los demás actores no quiere decir que no tengan sus momentos de brillo. El patriarca, el hijo más "protagonista", la amiga y sous-chef (y esto lo sé escribir porque he visto Ratatouille muchas veces). Incluso los secundarios consiguen mantenerse mientras están en pantalla con Mirren. Son fantásticos todos ellos y espero poder ver a Dayal en algún papel más, porque tiene madera. De Om Puri ya ni hablo, tiene momentos desternillantes con una impecable actuación.
Pero una vez más, no se queda en eso. Técnicamente es magnífica.

La cámara es fantástica y estoy encantado con el honor que se le hace al título: realmente da la impresión de ser un sitio lejano el restaurante francés. La mirada de la familia hindú es de lejanía y distanciamiento con el otro restaurante e igual sucede al contario (que raro suena). En cualquier caso, la escena del verdadero "viaje de diez metros" es buenísima.
Aunque lo he mencionado, no me he centrado en el genial humor que baña la película y que suele estar personificado por el padre y patriarca aunque también por algunos secundarios en algún momento puntual. Tiene momentos de carcajadas.
A fin de cuentas, una gran película que salva tardes de domingo (y las deja alegres, un logro alcanzado por pocos). Una maravillosa historia, alegre y conmovedora.