El destino de Júpiter (Crítica)

Título: El destino de Júpiter
Título original: Jupiter Ascending
Duración: 127 min
Director: Andy y Lana Wachowsky
Reparto: Mila Kunis, Channing Tatum, Sean Bean, Eddie Redmayne.
Sinopsis: Jupiter Jones descubre de golpe que razas de diferentes lugares del espacio luchan por su supervivencia o por su muerte. Recibirá ayuda de un ex-soldado genéticamente modificado...








"Llevas toda tu vida buscando una sola cosa."
Stinger

Y otro asalto más de los Wachowsky se une al club y de nuevo pierde en taquilla. Decir que se lo merecía es mentir, aunque desde luego es una película que podría haber dado mucho más de sí.
Para empezar, tenemos el atractivo de una buena ración de explosiones, algo que estos dos hermanos suelen traer, sumado a poder ver a Tatum como un elfo del espacio (lo de las orejas es impagable) y la eterna incógnita de si morirá o no Sean Bean en la peli... Sin embargo, hay un par de cosas que lastran un poco algo que tenía tantas posibilidades de ser un gran entretenimiento.

Para empezar tenemos a Júpiter, interpretada por Mila Kunis, que no da lo que tendría que dar de sí. No se la ve muy comoda en su papel, como si la ciencia ficción le fuera un poco desconocida (cosa que resulta ser bastante cierta). Creo que debe madurar algo más como actriz (películas de corte más serio y no solo para lucirse) antes de hacer otro intento en el género. Con todo, no lo hace mal.
Por contra, vemos a un Channing Tatum metido en el papel, probablemente gracias a la experiencia dentro del género del blockbuster de acción (con títulos tan divertidos como Asalto al poder). Ni siquiera esas orejas de elfo del espacio le quitan la simpatía a un Tatum que salta y vuela como si lo hiciera todos los días.
Sean Bean y Eddie Redmayne hacen de secundario y antagonista respectivamente y se defiende mucho mejor el primero que el segundo.
Sean Bean tiene ese aire de guerrero (quizá se le uniera a él en su genial Boromir de ESDLA) y su discurso épico (ese que no podía faltar, pues ese) es lo mejor de la larga cinta. Desde luego, un gran personaje.
En el lado del villano encontramos a Redmayne que está... correcto. Nada de lo que debe de ser en La teoría del todo, porque se limita a ser "muy malo" gritando o poniendo voz de Voldemort. Un mal menor, pero no entiendo que un actor teóricamente tan bueno no consiga un mejor villano.
El guión está montado de manera interesante, casi tocando al género vampírico (al cual se le hace una referencia). Vamos a ver, no esta mal, no aburre ni nada, pero está muy enrevesado, y a veces de manera innecesaria.
Es un nuevo universo, unos nuevos alienígenas y una nueva historia, no hace falta que detalléis la política de gobierno y todos, todos los trámites burocráticos para conseguir tener una propiedad (una escena en concreto me pareció casi absurda y no demasiado graciosa).

Y luego esta el tema de los tres hermanos, que, sobre todo la chica, pierden un poco de gracia, aunque no quedarían mal de cara a posibles secuelas.
No sé muy bien que tendrán los Wachowsky con que hay algo que nos vigila (y nos quiere matar cruentamente) pero, y aunque parezca difícil, la película guarda similitudes con Matrix bastante grandes. No está mal y sorprende, sobre todo porque la ambientación de Matrix era realmente diferente.
Por último, comentar que los efectos especiales, la cámara y las escenas de acción son soberbias. Una gozada cada escapada, cada explosión de toda la película.
Lo único que necesitan estos hermanos es un guión que equilibre lo épico con el corazón, y tendrán una película que superaría fácilmente a Matrix (con esta demuestran que tienen el potencial para hacerlo).
No perderé a estos dos hermanos de vista, pues aún espero su verdadera obra maestra.