Wednesday, 9 December 2015

Little Boy (Crítica)


Título: Little Boy
Título original: Little Boy
Duración: 100 min
Director: Alejandro Monteverde
Reparto: David Henrie, Kevin James, Emily Watson.
Sinopsis: un niño ve como su padre se va a la guerra. Entristecido, trata de hacer que vuelva usando una "lista mágica" que el párroco del pueblo le ha entregado...
























"Hashimoto: ¿Y si su amigo imaginario no le devuelve a su padre?
Padre Oliver: Entonces mi amigo imaginario le ayudará a sobreponerse."
Diálogo entre Hashimoto y el padre Oliver

Al igual que la anteriormente reseñada El coro, Little Boy es una película que no tenía ganas de ver. Por cosas de la vida uno se ve obligado a visionar películas que cree que no merecen la pena, pero que se descubren como películas tremendamente válidas.
Little Boy es una película bastante extraña, pues ha sido realizada por un director mejicano en inglés, con actores ingleses para dar más caché a la producción.
Se nos presenta la historia de Flynt, un niño cuyo padre (debido a un problema del hermano mayor, que era quien debía ir) se marcha a la guerra.
Esto desemboca en una serie de argumentos que se centran alrededor del niño y de sus actos por seguir una lista que, supuestamente, traerá a su padre de vuelta.
La película usa a la figura de un sacerdote católico para desencadenar la historia, pero permanece en una ambigüedad que sienta muy, muy bien al conjunto. Es cierto que el punto de vista religioso está presente, pero no es pesado, puesto que no se trata de una película que se centre especialmente en "anunciar" la fe, algo que queda plenamente mostrado en la figura de Hashimoto, quien no confía en la existencia del "amigo imaginario", como menciona en la frase que he usado hoy.
Sin embargo, sí es algo negativo que, por momentos, sean otras historias, y no las peripecias del niño las que llamen nuestra atención. Es cierto que el niño es el punto en el que todas las historias se cruzan, pero a veces queda algo impuesto al espectador, que quizá prefiere ver algo un poco más maduro, como son la historia del hermano mayor, del japonés o de la madre. Todos esos personajes resultan muchísimo mejor tratados que el propio protagonista. Y ojo, no desmerezco la labor del pequeño actor, que lo hace razonablemente bien, simplemente creo que el guión le ha tratado un poco a la ligera, creando momentos que se exceden (¿qué es todo ese griterío cada vez que "usa la Fuerza" o lo que sea que intente?).
Por otro lado, aunque a veces sí resulta molesto, queda bastante tapado por el magnífico elenco de actores, con Tom Wilkinson y Emily Watson a la cabeza y un sorprendente Kevin James, alejado de su lado cómico (por una vez en su vida). Sin embargo, la gran sorpresa es David Henrie, que cambia de repertorio respecto a su etapa de chico Disney y lo hace realmente bien. Creo que, de los tres personajes principales de su serie (aquella llamada Los magos de Waverly Place) siempre fue el que mejor actuó y aquí lo demuestra.
Una cosa sorprendente de Little Boy es el realismo con el que entran un par de escenas de acción o de efecto especial, en las que todo entra a la perfección en pantalla. Uno supondría que una película así tendría un presupuesto tirando a bajo, pero o bien han aumentado el presupuesto inicial o bien lo han invertido como pocos, porque está muy conseguido.
También destaca (lo mejor de toda la película, con diferencia) la ambientación de la época, tan lograda que parece que realmente estuviésemos allí.
Hasta ahora, la película se ha movido en un terreno bastante positivo, pues cuenta con una gran dirección, pero hay un breve error que merece ser reseñado. Cuando aparece la verdadera Little Boy (y no referido al niño, al cual llaman así por su pequeña estatura) se pueden ver dos o tres escenas tremendamente críticas e incluso terroríficas (sobre todo la del niño con la bici). No sé si es que soy yo o qué, pero ese momento de la bicicleta me pareció de las escenas más aterradoras que he visto, de una falta de humanidad tremenda. Es algo que me parece que ha sido malinterpretado en algunas críticas que he leído: la película no festeja la caída de la Little Boy, sino que muestra lo que se vivió en ese momento. Con la escena posterior (la pesadilla del niño) se ejemplifica como vemos ese acto hoy en día y que, en su momento, llegó a ser anunciado como algo que celebrar. Aunque se haya dicho, dudo que la película dignifique ni por un segundo a la Little Boy, y menos defendiendo unos valores tan fuertemente durante todo el metraje. En cualquier caso, la escena podría haber sido llevada algo menos torpemente, porque el director era más que capaz y porque se habría ahorrado esta controversia.
Para dar la crítica por terminada, Little Boy es una película muy interesante, que coquetea con el drama lacrimógeno en alguna ocasión y puede resultar algo pesada en algún momento, pero sus virtudes sobrepasan con creces a sus defectos, mostrando una realidad sin ningún tipo de mentira ni engaño. Además, hace pensar, algo que actualmente no está de más...


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