Los minions (Crítica)

Título: Los minions
Título original: Minions
Duración: 91 min
Director: Kyle Balda, Pierre Coffin
Reparto: -
Sinopsis: los entrañables personajes de Gru: Mi villano favorito y su secuela llegan en su primera película en solitario...












"¡Banana!"
Stuart (y cualquier minion en cualquier momento)

Era algo inevitable. Y es que cuando en una película algo llama tan poderosamente la atención como lo han hecho los minions, es cuestión de tiempo que tenga una película en solitario.
En el caso de hoy, es cierto que me había reído con los tráilers, pero también que una película de una hora y media basada en diálogos de minions es difícil de hacer (a no ser que seas Pixar, Pixar suele hacer lo que quiere).
Sin embargo, me retracto de lo pensado estos días, porque Los minions es hora y media de diversión absurda e hilarante como pocas, con momentos de auténtico genio.
Tampoco es que sea perfecta, porque tras el prólogo, hay un espacio vacío de un viaje por carretera cuyos personajes (a excepción de los tres minions por supuesto) no lograron conectar nada conmigo. En cualquier caso, tras aquel tramo, la película remonta enormemente, en cuanto Scarlett Overkill entra en escena.
El personaje de Scarlett (y el de su marido) ha sido criticado por no ser lo suficientemente carismático. Sinceramente, no opino igual. Sí que apruebo el hecho que que Overkill no está a la altura del Gru de la saga original (acerca de la cual empiezo a tener mejor opinión) pero es lo suficientemente "malvado" como para que los minions reaccionen bien ante ella. Con esto me refiero a que su presencia agudiza las locuras de los minions, y, pensándolo bien, con eso cumple de sobras.
Aún más lo hace el marido Herb, que en los breves momentos en los que aparece consigue un buen puñado de risas.
Por otro lado, no me he centrado nada en los protagonistas.
Para que se individualizasen un poco de sus amiguitos, se ha pretendido dar a tres de ellos una personalidad, que es bastante básica pero consigue formar un pequeño grupo que hacen de Los minions, una buddy movie muy agradable de ver.
Y es que sin las relaciones entre ellos de los tres minions que aparecen más tiempo en pantalla, la película perdería mucho, porque nos enfrentaríamos a un ejército (que también aparece) en el que todos se parecen mucho.
En este caso tenemos a Kevin, el líder y más responsable (a la escala minion); Stuart, el más rebelde y Bob, que es el más inocente.
Nada de avance psicológico en los personajes, ni falta que hace. Los tres personajillos quieren una cosa: encontrar a un villano, así toda la película. No veremos que alguno de ellos mejore o cambie en cualquier aspecto, empiezan como acaban. ¿Está mal? No, pero viene a ser la excepción que confirma la regla. Los minions, como personajes, siempre han sido del mismo modo, es lo que gusta a la gente así que no lo cambian: sus locuras inocentes. De eso tenemos mucho en esta película, pero mejor que el resto de personajes de animación traten de ser algo más profundos.
No soy de los que suelen reír a carcajadas en un cine, pero Los minions lo logra en varias ocasiones, en especial cuando aparece la Reina de Inglaterra (todas y cada una de sus líneas son graciosísimas).
La animación ha mejorado considerablemente, sobre todo si la comparamos con la primera entrega de Gru. Se nota la diferencia en los propios minions y en los paisajes. Algunos siguen siendo, en muchas ocasiones, personajes o paisajes tirando a caricaturescos (la casa de Scarlett, los compañeros de carretera de los minions...) pero dentro de lo que cabe se acepta, porque los tres personajillos acaparan tanto la película que no se hace notar mucho lo demás (siempre he pensado que un ambiente realista estaría mejor).
Me gustaría poder extenderme algo más, pero simplemente, que voy a decir. Los minions aguantan el tipo en su primer asalto en solitario y pasan con nota. Habrá que ver que les depara el destino a los simpáticos secuaces amarillos.