Título: Mad Max-Furia en la carretera
Título original: Mad Max-Fury Road
Duración: 120 min
Director: George Miller.
Reparto: Tom Hardy, Charlize Theron, Nicholas Hoult.
Sinopsis: cuarta entrega del conocido personaje Max Rockatansky, un hombre con un turbio pasado forzado a sobrevivir en un mundo de locura...
"Mi nombre es Max... Mi mundo es fuego y sangre."
Max Rockatansky
La primera de las películas que he podido ver este verano ha sido esta, y como aún la tengo relativamente fresca en la cabeza, la critico ahora, a pesar de que haga ya algo más de un mes de su estreno.
Lo cierto es que yo no he seguido nunca la saga de Mad Max. Siempre había oído que era una saga que no llegaba demasiado y nadie me hacía creer que merecía la pena verla, hasta que descubrí que había una legión de fans (¿donde estábais?) que adoraban esta saga de películas.
Ahora, tras ver Furia en la carretera, no tengo demasiadas ganas de ver la saga original, por un motivo en particular: me parece que es muy difícil superarla.
Esta entrega de Mad Max es una película más compleja de lo que cabría imaginar con el material publicitario que se expuso en su día. Prometía violencia, sangre y acción, pero se intuía que era un blockbuster diferente a los vistos actualmente.
Podría pasar a enumerar las virtudes de la película en el aspecto técnico, pero eso ya lo han hecho todos. Para no dejar ese espacio vacío, mencionar que la cámara es sublime, acompañando a una película que sería mucho menos sin ese manejo de experto; los efectos (quieras que no, uno echa en falta los efectos visuales en el cine, en lugar de tanto CGI) están logradísimos, sobre todo la integración de los mismos en las escenas de acción (casi toda la película) y un ritmo espectacular, que nunca aburre y siempre hace que quieras ver más.
Las actuaciones son sencillamente espectaculares, sobre todo las del trío protagonista: Hardy, Theron y Hoult bordan sus respectivos papeles haciéndolos creíbles y tremendamente complejos.
El Max de Hardy dudo que tenga mucho que envidiar al original de Gibson. Encontramos en este Max a un personaje corrompido, destrozado, casi un animal, que va cambiando de forma de ser hasta llegar a una conclusión sobre lo que debe hacer. Evidentemente, no spoilearé nada, pero lo cierto es que en dos horas, Max Rockatansky experimenta un viaje psicológico con un calado considerable. Muy inusual en este tipo de películas.
La interpretación de Hardy denota muy bien este cambio con esos gestos que tiene, inicialmente basándose en su única supervivencia y casi sin diálogo y mejorando a lo largo del metraje.
El personaje de Furiosa está básicamente descrito en el nombre. Dudo que yo pueda siquiera acercarme a este personaje, al que algunos han calificado de auténtico protagonista de la película (algo sobre lo que yo discrepo, más adelante comento). No hay duda de que Theron ha dado lo mejor de sí en esta actuación así que no hay mucho más que decir. Al igual que Max, ella también cambia aunque quizá me pareció algo menos interesante que el protagonista, quizá porque desde un principio conocemos sus objetivos. El personaje de Furiosa se basa mucho más en el sufrimiento que en una evolución de personaje, dando más variedad y un acompañante de lujo en esta aventura.
Sobre Hoult no diré mucho, porque es uno de los personajes más sorprendentes. Mencionar que es de mis predilectos debido a diversos motivos como la esperanza que desprende todo lo relacionado con el personaje y su evolución y la curiosa historia que desarrolla con una de las chicas que escapan de Inmortan Joe.
En los casos de los secundarios destacan y mucho las jóvenes Rosie Huntington-Witheley (a la que vimos en Transformers 3) y Zöe Kravitz (de Divergente), sobre todo la primera, en un papel muy diferente al habitual.
Otro punto, llegando ya al final de la crítica, sería la caracterización, el paisaje, el ambiente... Todo es perfecto, lo cual no quiere decir que me guste.
Se supone que el mundo fue asolado por guerras nucleares y que todo se tornó en locura, pero no solo mentalmente... Las mutilaciones, cuerpos estrafalarios e ideas locas (no hay más que ver lo que lleva el camión en su cisterna) están bien expuestas, pero me parece que tiende a una exageración que lastra un poco el conjunto, sobre todo alguna escena de una violencia que se excede. Incluso en el propio planteamiento de la película, queda excesivo.
Mencionar además que ciertas cosas que algunos tildan de "casi humorísticas" no lo son en absoluto, dado que no hay una sola broma o una sola gracia en todo el metraje. Es una peli agobiante, de muy buena calidad, dura y seria. Ni más ni menos.
Con respecto a la falta de protagonismo de Max, me parece algo exagerado afirmar eso. Primero, porque Max tiene un gran peso sobre sus hombros en esta película y segundo, porque veo a Max más como a un nómada que "huye de muertos y vivos" y que se mezcla en otras historias y luego las abandona (algo que queda bastante claro en esta entrega, con esos magníficos planos finales).
Personalmente, el proyecto de revivir a la franquicia Mad Max me ha gustado. Creo que tiene mucho futuro por delante y de momento, va bien encaminado. Debería intentar no pasarse de frenada porque aunque sea una película que se base en el exceso, puede tener errores si no lo trata con cuidado (tenemos un perfecto ejemplo en Kingsman, que lo consiguió casi en todo momento).
En conclusión: vale la pena verla, pero no es para todo el mundo. Me costó digerirla (tanto que al principio no me quedó clara mi opinión al respecto). No es una obra maestra pero tiene una serie de cualidades que ya quisieran otros blockbusters. Y tampoco es que me queje, porque lo que llevamos de verano va genial y esperaos con lo que viene...
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