Hoy os traigo un análisis de un juego de PC como es Minecraft porque he pensado que hace ya un tiempo que no hago uno y tenía ganas de cambiar ahora un poco con todos los estrenos que quedan en estas semanas siguientes.
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Una de las portadas del juego |
Pero sigamos con el tema: Minecraft.
Quién conozca algo de videojuegos ya sabrá de que estoy hablando y quizá por qué lo meto en un blog de cine como es este.
Para empezar, uno de los motivos es que se tiene planeada una película sobre este juego, tarea harto difícil si se tienen en suenta sus caracteríasticas.
Y además porque es uno de los pocos juegos que tengo para ordenador y lo he jugado durante horas.
Minecraft se basa en un mundo hecho de bloques, todos de igual tamaño pero de diferentes materiales. Se esctructura en biomas (bosque, pradera, desierto...) que se generan automática y aleatoriamente sin un final definido. Bueno, esta última parte no es del todo cierta, porque sí que existe un final aunque nunca se me ha ocurrido llegar hasta él: las tierras lejanas, que es algo así como un barranco infinito.
La premisa es sencilla: hacemos lo que nos da la gana. Como en cualquier juego, hay un objetivo, pero no altera nada la jugabilidad ni el mundo libre. Un dragón nos espera y podemos ir a derrotarlo en cuanto tengamos recursos suficientes.
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El Abismo de Helm. Por estas cosas el juego vale la pena. |
Creativo: mi modo menos predilecto, aunque no por ello menos interesante, se basa en la construcción. Tú dispones de todos los materiales y puedes construír lo que quieras. De hecho, este modo de juego se utiliza en intitutos de países nórdicos como método de enseñanza para clases de Tecnología (verídico aunque no lo parezca)
Supervivencia: el mejor de todo el juego (sin contar el multi). Se basa en... pues en eso. Sobrevivir. Necesitarás comida, un techo y unas defensas porque no estás tan solo como crees. Y aquí es donde entran los mobs, algo que nos puede complicar la vida sobremanera. Los mobs son monstruos que intentarán matarnos, debilitarnos, romper nuestras cosas... De todo.
Extremo: básicamente el modo Supervivencia sin posibilidad de revivir.
Una vez explicado lo principal decir que es un juego con unos controles muy buenos y una interfaz de creación de cosas muy intuitiva, aunque a veces nos obligará a tirar de ordenador por no recordar una u otra combinación, y es que hay tantas que ya tienes que ser un experto para no tener que consultar en wikis.
Le pesa en contra y mucho el sentimiento de soledad extrema que pasas mientras lo juegas. El hecho de no encontrar ni una mísera criatura que hable o diga algo es un detalle que, para mí, entorpece mucho la experiencia y la hace más pesada.
También cuesta ser lo suficientemente paciente como para continuar con tus creaciones o tus mundos porque con tantas posibilidades uno acaba cansándose.
Sin embargo, para eso existe el multijugador: lo mejor que me he encontrado en mucho tiempo.
Este tiene muchas ventajas porque puedes hacer, por ejemplo, un servidor propio para estar con amigos y hacer cosas con ellos. Como en todos estos sitios incluye barra de chat, pero es mejor compaginarlo con el Skype.
La otra gran posibilidad del multijugador son las partidas públicas: diferentes juegos usando Minecraft. Los más famosos serían los Hunger Games (Los Juegos del Hambre versión Minectaft), Sabotaje (un traidor que va asesinando inocentes) y otros muchos solamente limitados por la imaginación. Genial.
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Un server cualquiera de Juegos del Hambre |
Para los jugadores de consolas de sobremesa una buena noticia: existe para las consolas de Microsoft y Sony antiguas y para las nuevas creo que está en camino.
En definitiva, un juego con sus defectos y sus virtudes que la imaginación de la gente y sus modos multijugador han reflotado sobre manera.
Ahora que sabéis todo esto decidme: ¿véis posible una película de Minecraft? Porque a mí me parece difícil no, lo siguiente y viendo como están las adaptaciones (la próxima es la de Need for Speed, crucemos los dedos) no sé yo.
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