Dios mío ¿pero qué te hemos hecho? (Crítica)

Título: Dios mío ¿pero qué te hemos hecho?
Título original: Qu'est-ce qu'on a fait au Bon Dieu?
Duración: 97 min
Director: Philippe de Chauveron
Reparto: Christian Clavier, Chantal Lauby, Ari Abittan.
Sinopsis: una familia adinerada de Francia tiene casadas a tres hijas con un chino, un musulmán y un judío. La única esperanza de un matrimonio católico en su familia es su cuarta hija.







"¡Vaya! ¡No me habías dicho que tus padres eran blancos!"
Charles Koffi

Resulta que yo no quería ver esta película. Es más, me arrastró una amiga a verla porque yo no me habría metido en esa sala en mi vida. Una película francesa típica y tópica que no me atraía nada... Tras verla le reconocí que tenía razón, porque me lo había pasado de maravilla con los mejores chistes sobre culturas que he oído en mucho tiempo.
Resulta difícil hacer una comedia de humor en lo tocante a la xenofobia sin que resulte ofensivo para ninguna de las partes. Lo mejor de la película es que estas partes que aparecen en la película son todas: chinos, musulmanes, judíos, católicos, blancos, negros... De todo, la película arrasa y no deja nada en pie. Y todo esto sin dejar de lado esa elegancia francesa en la que no es necesario recurrir al chiste chusco para provocar la carcajada, lo que la convierte en un humor mucho más difícil de hacer.
Además, hacía mucho que no veía una comedia de verdad. Es cierto que películas entretenidas como son, por ejemplo Noche y día (aquella de Tom Cruise y Cameron Díaz) o La pantera rosa están enfocadas al humor, pero siempre muy intercalado con la acción y demás, de manera que se queda en una mezcla de géneros. Aquí no y se agradece.

En esta película de extraño título (realmente podrían haber puesto uno más acertado, aunque tenga que ver con el argumento general, no es de los que más atraen a las salas) se da el caso de que cada diálogo está enfocado para hacer reír al personal. Y da igual que el primero no te haga reír, el humor ácido del segundo, el tercero, el cuarto y todos los demás te sacarán una sonrisa perenne y en muchas ocasiones una carcajada.
El argumento no es el más original del mundo, pero está extraordinariamente bien llevado gracias, en primer e importantísimo lugar, a los personajes:
Es inevitable no cogerles cariño a estos curiosos personajes y a sus extraños problemas. Uno no sabe que va a decir cada uno, lo que ayuda a que nunca sean planos y a que, aún teniendo que conocer a unos diez u once personajes principales, llegues a verlos a todos en cierta medida.
Es cierto que alguna de las hijas se queda un poco atrás porque son los simpáticos yernos los que cobran importancia, pero poco tiempo tienes a preguntarte el por qué de esta falta puesto que en el tiempo que has tardado en leer esto, en la peli ya han dicho un chiste y probablemente te estés echando unas risas.
Obviamente, hay que mencionar que no estamos ante la maravilla del cine francés actual (ese honor lo ostenta la magnífica Intocable) pero sí hay que decir que supera ampliamente a películas como la algo soporífera Bienvenidos al norte, la lamentable LOL (Dios mío ¿qué hice yo para merecer ver esa película?) o la mala-pero-aún-algo-soportable El juego de los idiotas.
Esta comedia las supera a todas recurriendo al humor blanco, realmente sin ofender a nadie aún metiéndose con todos.

Los tópicos se tratan desde puntos de vista muy diversos, tanto que a veces nos preguntamos si alguna de las cosas no se sale del contexto de lo raro que es lo que va sucediendo. A veces se critican algunos de estos clichés como alguien que sabe que existen pero otras veces realmente personifican uno de estos. Con esto lo que quiero decir es que los personajes son conscientes de ser un cliché de vez en cuando, mientras que otras simplemente lo son. La alternancia entre ambos puntos de vista está muy bien llevada y, como no deja de cambiar, siempre sorprende al espectador.
Concluyendo porque no hay mucho más que decir: la película ha triunfado por el boca a oreja y es algo completamente lógico (no tenía mucha publicidad). Muy graciosa y entretenida, merece la pena ser vista.