Ant-Man (Crítica)

Título: Ant-Man
Título original: Ant-Man
Duración: 117 min
Director: Peyton Reed
Reparto: Paul Rudd, Michael Douglas, Evangeline Lilly, Michael Peña, Corey Stoll.
Sinopsis: se une un nuevo Vengador: el Hombre Hormiga, en su primera aventura en la gran pantalla...









"Scott Lang: Hola, soy Scott.
 Hope Pym: ¿Acaba de decir "hola, soy Scott"?"
Diálogo entre Scott Lang Y Hope Pym

Aunque he tardado un poco en traer esta crítica al blog, aquí os la dejo hoy. Ant-Man es una película que sorprende, aunque a mí me gustara más la secuela de Los Vengadores.
Y ojo, no desmerezco en nada la propuesta de Peyton Reed, puesto que es una película que, dentro del Universo Cinematográfico Marvel (UCM) innova mucho y propone una película más de aventuras que de otra cosa, con más pausas a nivel argumental que otras. Es una de las mejores películas individuales de Marvel, aunque sigue siendo superada por la aún imbatible Capitán América: El soldado de invierno.

En un mundo en el que todo Hollywood apuesta por la comedia más chabacana (ahí tenemos la reciente Ted 2, por ejemplo), o en el que incluso Marvel se vuelve contra nosotros afirmando que el próximo Spider Man será en clave de humor (ya puede ser buena porque si no no se lo perdonaré), llega Ant-Man, un héroe con unos poderes poco habituales y cuya película rebosa humor y una extraña épica a partes iguales.
Y es que, aunque la película del Hombre Hormiga se sustente mucho en el humor, tiene también una serie de escenas de acción muy consistentes que hacen que una película que podría haber sido bastante mediocre sea muy buena.
En el caso del humor, está muy bien llevado, siendo la mayor sorpresa el personaje interpretado por Michael Peña, con mucho, el más gracioso de la película.
Paul Rudd hace una actuación muy solvente, aunque estoy convencido de que mejorará de cara a nuevas entregas (su personaje no está demasiado profundizado). Rudd denuestra que es capaz de cargar con un blockbuster de este tipo sin inmutarse y que tiene un carisma más que suficiente para ello. Con todo, tengo bastantes ganas de verle en la nueva entrega de Capitán América (que parece que va a ser Los Vengadores 2.1.). Y he de mencionar que ya le tenía el ojo puesto desde la magnífica Las ventajas de ser un marginado y que ha superado mis espectativas.
El resto del reparto es bastante bueno, entre ellos están Michael Douglas con el papel más interesante a nivel emocional y una Evangeline Lilly que, sinceramente, me gustó más en El Hobbit, pero que se defiende muy bien en su papel. La actriz sale beneficiada de la cantidad de escenas que comparte con Douglas y tiene una similitud con Rudd: mejorará de cara a nuevas entregas, como bien apunta una de las escenas post créditos.
El villano tiene el peor papel de la película, pero en un conjunto como este, la verdad es que queda como un personaje que podría haber dado más de sí pero se queda en uno más "de serie". Sin embargo, se nota que Marvel va haciendo caso a lo que le comentan, porque no es ni mucho menos el Ronan de Guardianes de la Galaxia. A este villano también le hacen pasar tiempo con Douglas (ya he mencionado que es el que tiene un mayor calado psicológico) así que, con todo, sale al paso bastante bien.
Uno de los puntos positivos de la película y, con mucho, mi favorito, son las referencias a los Vengadores, incluída una aparición especial con una de las escenas más absurdas de cuantas he visto en el UCM (y ya es decir, teniendo en cuenta lo que películas como Iron Man o Guardianes de la Galaxia han mostrado).
Ah, y se me olvidaba una cosa, el gag con el que más me he reído es... ¡el cameo de Stan Lee! Desde luego, es el mejor de cuantos he visto hasta ahora. Graciosísimo y en el momento justo para provocar una sonora carcajada, tanto por lo que "decía" como por ser él mismo.
En fin y para no alargar la historia: puede que no sea el mejor proyecto de Marvel, pero el Ocean's de super héroes tiene muchos puntos positivos que quizá me resalten más de cara a un revisionado. Vale la pena ser un héroe más pequeño.