Friday, 28 August 2015

Gladiator-El gladiador (Crítica)

Título: Gladiator-El gladiador
Título original: Gladiator
Duración: 150 min
Director: Ridley Scott
Reparto: Russell Crowe, Joaquin Phoenix, Connie Nielsen, Djimon Hounsou
Sinopsis: un soldado de Roma se vengará de la muerte de su familia a manos del nuevo emperador Cómodo...









"¡Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad!"
Máximo Décimo Meridio

Ví esta película por la recomendación de un usuario de la página (un saludo Federico) y no he quedado nada decepcionado: Gladiator es perfecta.
Ahora me estoy preguntando a dónde ha ido Ridley Scott, porque sus últimas películas han sido bodrios de un tamaño bastante considerable, ahí está la nefasta Exodus: Dioses y reyes.
Y es que todo lo que fallaba en Exodus con los egipcios (y con todo), lo acierta aquí con los romanos. Espero que sea este el Ridley que veamos en El marciano, porque si no va a destrozar uno de mis libros favoritos.
En cualquier caso, analicemos la película que nos ocupa.
Gladiator es una maravilla, por muchos motivos.
Para empezar, no deja a sus personajes ser planos y simples, incluso tratándose de un tema de venganza.
Tenemos a Máximo, que va tomando importantes decisiones a lo largo de los para nada pesados 150 minutos de película. Estas decisiones provocan un cambio en él, no hay más que ver el final de la película.
Después encontramos, como enemigo principal, a Cómodo. Uno de los villanos de película más horrorosos que he podido ver. Y no es una mala actuación de Phoenix, no. Simplemente su personaje resulta tan odioso, es tan malo en sí mismo que solo quieres que le derroten de una vez.

El resto, en su mayoría son secundarios, entre los que destacan un Hounsou que empezaba con buen pie y los personajes de la hermana de Cómodo (también bastante profundo) y el simpático "dueño" de Máximo.
En una película de estas características, la épica está obligada, y Gladiator la consigue, pero no necesita de épicas batallas para ello o, mejor dicho, decide centrarse en otro aspecto.
Las escenas de acción son pocas, pero continúa siendo una película tremendamentre entretenida. Las mayores peleas son cuerpo a cuerpo, y hay que destacar la espléndida labor de fotografía.
En la épica de Gladiator, no nos importa tanto que el guerrero salga victorioso de la batalla (salvo en el primer tramo) sino que haya hecho lo que debía hacer. Es una pasada (no tiene otra definición) que logre lo que quería, sin recurrir a ningún truco de efecto especial excesivo. De hecho, salvo para los fondos en algunas ocasiones, no he visto demasiado efecto digital.
El realismo histórico se deja un poco fuera para dar paso a la magnífica historia. Bueno, esto tendrá sus detractores y sus defensores, pero con la visión que da de Roma en la época me parece suficiente como para que se tome licencias, aunque algunas sean algo grandes (Cómodo fue emperador durante 10 años).
La película de Scott, además, tiene escenas de auténtica genialidad, como el último combate, la escena de los tigres y, muy especialmente, la salida de la película del comerciante de esclavos y gladiadores, con el personaje más simpático de la película.
Se hace alusión también a la religión romana, en la que vemos una especie de representación del más allá, para ellos el Elíseo. Me parece que sienta bien a la película, porque da pie a reflexiones interesantes, como la final del personaje de Hounsou, dándose cuenta de que, finalmente aunque no crean en lo mismo, volverán a verse tras morir. Un aspecto algo dejado de lado en la mayoría de las críticas o análisis, que me parece que se merecería más reconocimiento.
En fin, Gladiator es una película tremenda, con un final de los que te deja pegado a la butaca. Una gran película.
Y eso que me dejaba la maravillosa BSO. De esas que pasan a la Historia con motivos.


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