El coro (Crítica)

Título: El coro
Título original: Boychoir
Duración: 106 min
Director: François Girard
Reparto: Dustin Hoffman, Garrett Wareing, Kathy Bates.
Sinopsis: un niño, con una gran voz pero con una mala actitud ingresará en uno de los coros más prestigiosos del mundo...









"¿Por qué hacer todo esto por algo que al final voy a perder?"
Stet

Muchas son las películas que uno no tenía intención de ver pero que termina viendo por un motivo u otro. En mi caso, la última ha sido esta El coro, que sin ser una maravilla (ni mucho menos), resulta razonablemente entretenida.
Cuando uno oye que hay una película llamada El coro, en la que un niño que no está por la labor canta canciones clásicas mientras su profesor le intenta meter en vereda un poco, es inevitable que la mente nos lleve a esa película de hace ya unos años llamada Los chicos del coro. Respecto a esta, decir que no comparto el furor que hizo que fuera nominada al Óscar, pero que me pareció una película notable en varios aspectos.
Sin embargo, y por un motivo muy claro, me ha gustado más la película que hoy nos ocupa.
El coro nos muestra la historia de Stet, quien por diversos motivos acaba entrando en un coro profesional . Su profesor, Dustin Hoffman, no empieza siendo el tipo simpatico que parece en el póster, sino un profesor serio que quiere conseguir la casi perfección de sus alumnos.
En este tipo de películas, suelen pisarse siempre los mismos caminos: una historia de superación en la que alguien ayuda al protagonista a salir adelante, quien termina aprendiendo una valiosa lección final. Decir que esta película cumple con estos tópicos es quedarse corto, ciertamente.
Una gran ayuda es la del director del coro, Dustin Hoffman en una brillante actuación, y la del protagonista, el joven Garret Wareing, quien sorprendentemente logra no fallar en los cara a cara con Hoffman y nos brinda una actuación notable. No sé si será uno de los futuros nombres de Hollywood pero lo hace muy bien.
Además, tenemos a Kathy Bates haciendo de Kathy Bates, mandando callar al personal, que no está de humor para aguantar las tonterías de profesores y alumnos.
El argumento no está muy definido, lo que juega tanto para bien como para mal. No hay un inicio, nudo y desenlace, lo que puede hacer que algunos, poco habituados, sientan que la película se hace larga.
Por suerte, esto queda completamente explicado en el tramo final, en el que se nos presenta la película como una "lección de vida".
¿Recordáis aquella simpática película titulada La vida secreta de Walter Mitty? En ella, el personaje interpretado por Ben Stiller intentaba encontrarle un sentido a su vida a base de vivir aventuras. Era una peli larga pero que solo quería representar una cosa: una fase en la vida de un hombre. Lo mismo sucede aquí, puesto que solo asistimos a la juventud de Stet por un período muy breve.
Esto, como ya he mencionado, queda bien planteado hacia el final, pero hasta entonces puede que nos parezca que la película da "palos de ciego" sin saber muy bien a dónde ir.
Si tuviera que mencionar algo que trajera abajo el conjunto serían dos cosas:
La primera, el uso de tópicos excesivo.Tenemos al chico perdido, al profe, al secundario bueno, al secundario malo, al personaje adulto con algún problema personal... Y todos acaban como uno cabría esperar. No hay innovación de ningún tipo y nos suena a una historia que no está mal, pero que no es nada del otro mundo.
Sin embargo, lo que peor sienta a la película es la ambigüedad de un aspecto en el final. Ya he dicho que una de las cosas que me gustó fue el hecho de que al final, la película decide que es lo que quería mostrar, pero no me estoy refiriendo a eso. De lo que hablo ahora es de la decisión que toma uno de los personajes (el padre de Stet) en el último segundo. Me pareció algo frívolo, sinceramente.
Lo que sí está bien es mostrar ese escondido lado de la sociedad de los chicos que cantan en coros por el estilo, alrededor del mundo. No puedo decir que sea un mundo que me guste, pero siempre está bien conocer algo más.
Por último, mencionar que la música no está nada mal. No es un estilo que me guste demasiado pero se deja escuchar bastante bien y no es demasiado triste, como sí lo era en ciertos momentos de Los chicos del coro (otra cosa que aumenta la brecha entre ambas películas). 
En conclusión, El coro es una película más optimista que otras de su género, pero se deja arrastrar por una cantidad de tópicos y algunos detalles negativos que tiran abajo el conjunto. Las estupendas actuaciones y algún que otro momento o personaje inspirado hacen que sea entretenida de ver, pero nada más.