Durante más de una hora asistimos a una persecución por el desierto que nos pondrá en tensión y enfurecerá en muchos momentos aunque la poca variedad de situaciones y escenarios harán que, pese al buen ritmo de acción y su escasa duración, sintamos una pérdida de interés conforme nos acercamos al final. El buen hacer tras las cámaras y unas interpretaciones más que correctas, unidas a un perro que se convierte en inesperado tercer protagonista, sirven para compensar un guión bastante corriente que esconde una crítica social de fondo pero sin el ahínco o el ímpetu necesarios como para calar lo suficiente.
Mi puntuación: 5/10
EmoticonEmoticon